“Ciertamente, hay una gran brecha entre niños y niñas. No podemos entendernos. Pero si lo piensas bien, nunca tuvo nada que ver con el género. Hasta ahora, nunca he sido capaz de entender a una sola persona.”

Kou Yamori parece un típico estudiante de secundaria en la superficie. Relativamente bueno en los estudios y amable con sus compañeros de clase, se esfuerza mucho en mantener esta fachada. Un día, sin embargo, decide dejar de fingir y deja la escuela, desarrollando insomnio como resultado de no tener una salida diurna para su energía. Cuando camina solo por la noche, se siente marginalmente mejor, aunque es consciente de que su incapacidad para dormir debe considerarse un problema grave. En uno de esos paseos, Kou conoce a una chica extraña, Nazuna Nanakusa, quien diagnostica la causa de su insomnio: a pesar de hacer cambios en su vida, todavía se está absteniendo de experimentar la verdadera libertad. Ella dice que él no podrá dormir a menos que esté satisfecho con la forma en que pasa sus horas de vigilia. Cuando parece que ha resuelto sus preocupaciones actuales, Nazuna lo invita a volver a su apartamento para compartir su futón.